A partir del texto de Parménides ustedes trajeron a cuenta el "Ser o no ser" de Shakespeare. Tal como les dije, les acerco varias versiones del monólogo. A parte del placer estético es un texto que no nos deja indiferentes.
¿Ser o no ser? Esa es la cuestión...
Si es mejor para el alma soportar los golpes y dardos de la ultrajante
fortuna; O rebelarse contra un mar de adversidades y en dura pugna
darles fin, Morir, dormir, nada más... y con el sueño... Poner fin al
sufrimiento y a todos los males que son herencia de la misma carne,
Es una consumación que piadosamente deseo... Morir... dormir, dormir... O
quizás soñar... Síí eso preocupa. El sueño de la muerte. Qué sueños
tendremos cuando la muerte nos libere del agobio terrenal y encontremos
la paz y por eso solo pienso que es una desgracia tener una larga vida.
Pues quién soportaría las injurias y el látigo del tiempo; la infamia
del opresor, la soberbia afrenta del orgulloso, la angustia del amor
despreciado, la tardanza de la ley, la arrogancia del poder, y los
golpes que sufre la virtud de quienes indignos y uno mismo pudiera
acabar con ese suplicio con un puñal. Quién podría llevar la carga
gruñendo y sudando de esta vida fatigosa, si no fuera por el temor, de
lo que se oculta, tras la muerte, el país sin descubrir, del que ningún
viajero ha logrado regresar, que nos desconcierta i nos hace soportar
los males que ya padecemos antes que buscar otros que desconocemos. Así,
la conciencia nos hace a todos cobardes y así también, el color natural
de la resolución se debilita bajo la pálida sombra de la razón. Y así
empresas de gran peso y entidad se desvían; de su curso; por
considerarse ellas mismas como tales.... Dejando de parecer acciones.
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